El 26 de noviembre de 2017 tuvieron lugar comicios presidenciales en Honduras. Según los primeros resultados oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), con un 57% de los votos escrutados el candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura (En Alianza), Salvador Nasrrala, aventajaba a Juan Orlando Hernández, su rival del Partido Nacional, en casi cinco puntos porcentuales, 45,17% a 40,21%. Paradójicamente, los resultados definitivos dieron la victoria al Partido Nacional de Juan Orlando Hernández, lo que provocó serias sospechas fundamentadas de fraude electoral.

Las elecciones presidenciales pretendían perpetuar en el gobierno a Juan Orlando Hernández, a pesar de vulnerar los preceptos constitucionales de alternabilidad que establece la limitación a la reelección de la presidencia, una reforma que hubiera tenido que ser consultada al pueblo hondureño.

Las sospechas de fraude electoral originaron una gran movilización ciudadana en todo el país que fue duramente reprimida por la policía y las fuerzas armadas, dando lugar a una grave vulneración de derechos fundamentales y un número elevado de víctimas producidos por la represión, tal y como se ha encargado de denunciar la oficina de DDHH de la ONU, preocupada por una posible escalada de los disturbios en Honduras.

En estas circunstancias, desde Esquerra Republicana nos sumamos a la denuncia de represión y vulneración de derechos humanos que se está llevando a cabo en Honduras por las fuerzas gubernamentales así como a la petición de judicialización de los crímenes cometidos durante la movilización popular. Así mismo, nos sumamos al llamamiento a la comunidad internacional de suspender el reconocimiento de la presidencia de Juan Orlando Hernández en base al informe concluyente de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Unión Europea.



Comissió sectorial de Cooperació, Pau i Solidaritat
Esquerra Republicana



Barcelona, 1 de marzo de 2018